La Procuraduría Ambiental de Michoacán (PROAM) clausuró los basureros municipales de Panindícuaro y Maravatío, ante el incumplimiento de autoridades municipales en el manejo de los residuos sólidos.
La Secretaría de Medio Ambiente del estado informó que estas acciones forman parte del arranque de un proceso más amplio para obligar a los ayuntamientos a cumplir con la normatividad en el manejo de sus residuos y evitar impactos negativos en suelo, agua y aire.
Los basureros clausurados operaban sin cumplir con los estándares mínimos de confinamiento, separación y tratamiento de residuos. También habían sido a percibidos en semanas pasadas sin que presentaran avances en resolver los señalamientos.
En ambos casos, se otorgarán plazos y asistencia técnica para que las autoridades municipales regularicen su situación.
El estado de Michoacán enfrenta un rezago histórico en materia de gestión de residuos: de los más de 110 tiraderos identificados, la mayoría opera sin control técnico ni vigilancia, lo que representa un riesgo tanto para el medio ambiente como para la salud de las comunidades cercanas.
Las autoridades advirtieron que las clausuras continuarán en otros municipios que no acrediten avances hacia la formalización y mejora de sus sitios de disposición final.