Varios municipios de Michoacán, entre ellos Uruapan, Salvador Escalante y Quiroga, han decidido suspender sus desfiles conmemorativos del 20 de noviembre, que rememoran el inicio de la Revolución Mexicana, debido al actual clima de inseguridad y violencia.
En Uruapan, el Ayuntamiento, presidido por Grecia Itzel Quiroz García, anunció que el desfile se cancela “por las circunstancias de inseguridad” que atraviesa el municipio tras el asesinato del alcalde Carlos Manzo el pasado 1 de noviembre.
Según el comunicado municipal, la decisión prioriza la “seguridad y tranquilidad” de las familias y estudiantes, y también rinde un homenaje al edil asesinado.
En Salvador Escalante, la suspensión fue solicitada por el sector educativo: en una reunión con autoridades escolares se concluyó que no hay condiciones seguras para realizar el desfile.
En Quiroga, específicamente en la localidad de Santa Fe de la Laguna, los comuneros informaron que cancelan su desfile “por la seguridad de los estudiantes y personal”, luego de un ataque reciente contra comuneros. De la misma manera la Presidenta Alma Mireya González dio un comunicado en video para dar a conocer la suspensión del Desfile y cambiarla por alguna otra actividad a realizarse la siguiente semana.
En Zamora ya se emitió también a través de las páginas del Gobierno un Comunicado para anunciar la suspensión.
El clima de violencia en Michoacán se ha intensificado recientemente. En Uruapan, por ejemplo, la inseguridad ha alcanzado niveles críticos y se ha desplegado un operativo del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia con más de 10,000 elementos de Ejército, Marina y Guardia Nacional, para contener la escalada delictiva.
La cancelación de estos actos cívicos marca un momento simbólico: no solo se suspende una tradición más, sino que destaca la crisis de seguridad que impacta la vida cotidiana y la memoria histórica de diversas comunidades en Michoacán.
